Las chicas leen más (y mejor)

9:49

Sí. El título de esta entrada es una provocación en toda regla hacia el género opuesto del mencionado. Pero también es un reconocimiento, un agradecimiento al que hoy quería prestar parte de mi atención y de mi tiempo. Y si digo que las chicas leen más, y que leen mejor, es que tengo fundamentos para hacerlo. Ya sé que muchos mozarrones estarán empezando a sentirse indignados ante afirmación tan rotunda, pero otros muchos no. Básicamente, porque no están leyendo esto. Y porque, al hacerlo, confirman mi declaración.

Alguno de los aludidos si estuviese leyendo esta entrada


Como es obvio, el reconocer que ellas lean más que ellos no quiere decir que ninguno de ellos lea. Creo que me explico. Hablo en términos generales, porque efectivamente tengo amigos y conocidos que dedican un amplio margen de tiempo a la lectura y, además, demuestran tener gusto y aptitudes para ello.

Pero, ¿a qué me refiero con leer?, os preguntaréis. Pues a leer, en mayúsculas. A comprar el periódico (o abrir una pestaña en la pantalla del ordenador con su versión digital) y leer los artículos, no los titulares. De mi experiencia, puedo decir que conozco a más mujeres que leen la prensa al detalle que hombres. A los que les empieza a recorrer la espalda un escozor al leer esto, dirán: Bueno, y a mí qué me importa eso; qué diferencia hay entre leer los periódicos enteros o no. Pues la diferencia que hay es que conoces toda la información alrededor de aquello que te ha llamado la atención. Y si además gozas de dos dedos de frente, estarás en posición de diferenciar qué medios mienten más y cuáles menos (porque todos mienten, eso sí, salvo que en proporciones diferentes).

Pero la prensa, en realidad, es lo que a mí particularmente menos me interesa en cuanto a lectura se refiere. Hablemos de literatura ahora. ¿Que cuántos amigos tengo que lean con asiduidad novelas? Pues pocos, siendo honestos. Tengo pocos colegas con aparato reproductor masculino con los que comentar tal o cual título, ya pertenezca al género de ficción, al policíaco o al de erotismo barato. Amigas y conocidas tengo algunas más. De hecho, no es un suceso sorprendente que compartan en sus redes sociales una crítica, una opinión, o una noticia relacionada con la publicación de alguna nueva novela, con información de interés sobre algún clásico. 

Si hasta resultan más estéticas que nosotros al leer

Nos podemos ir también a las posibilidades de lectura más mediáticas, más genéricas. Carne de blogs, que los hay de mil y un colores y temáticas. Magazines online, también. Sobre cine, sobre series, sobre poesía, sobre teatro, sobre actualidad social, sobre política, sobre economía, sobre Quién engañó a Roger Rabbit, sobre por qué Mariano Rajoy pone cara de Sloth cuando le preguntan sobre la nacionalidad de los catalanes, sobre cuántos ligamentos se fastidió Enrique Iglesias al agarrar con la mano un dron... Sobre cualquier tema, porque leer lo integra todo. 

Algunas lecturas son más fascinantes, más didácticas. Otras, menos. Pero de lo que yo quería hablar hoy no era de la calidad de las piezas escritas que cada uno consume. Sino del consumo en sí mismo, sencillamente. Del acto de leer, que encierra muchas cosas. Por eso quería dedicar una entrada a las que leen. Porque comparten aquello que leen, y muchas veces esos contenidos me resultan de gran interés. Porque ofrecen la posibilidad de hablar y debatir sobre tal novela, sobre tal post, sobre tal cuestión. 

Y, no menos importante, porque las estadísticas de este blog no mienten y a lo largo de estos meses de vida, he podido comprobar que escribo para un público mayoritariamente femenino. Quienes opinan, cuestionan, comparten y por encima de todo leen las entradas que aquí se publican, son ellas. Hay algunos ellos, también, no quiero relegarlos a las sombras. Pero ellas leen más, leen mejor. Y me ha parecido motivo suficiente para dedicarles estas líneas.

Mis agradecimientos. Y a seguir leyendo (me)

You Might Also Like

0 comentarios

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Suscríbete, comparte, opina.