Fargo. 1996. Ethan y Joel Coen. Drama. (EE.UU.)

He tenido que especificar en el título de la entrada que hablaría de la película, porque en los últimos meses "Fargo" ha recuperado repercusión y actualidad. La película de los hermanos Coen ha dado para tanto que, en plena época donde las series se sientan día tras día en un trono dorado, no podía pasarse por alto la posibilidad de hacer una miniserie que abordase la historia estrenada en pantalla grande en el 96. Sin embargo, para quienes todavía no han visto el proyecto original es recomendable que se metan a ello antes de zambullirse en la serie, de la que se habla mucho y bien. Manos a la obra, pues.


Fargo es la historia de un engaño que sale mal y, a su vez, el retrato desnudo y directo de una sociedad hueca. Es una historia con etiqueta propia: la de los hermanos Coen, esa dupla que ha demostrado ser capaz de hacer tanto grandes obras como verdaderos fiascos. Tienen talento, está más que demostrado, pero este fluctúa según el proyecto. Por fortuna, en Fargo lo exprimen con acierto.

No es raro que la película se incluya dentro del género policíaco, si bien resulta ser un drama bañado por una capa gruesa de humor negro bien construida. Estamos ante una trama donde policía y delincuentes son protagonistas, cierto, pero no es eso lo que importa, sino el tono desde el que se refleja tal urdimbre. Porque los Coen rompen con el manido recurso de construir a un policía o investigador obcecado con un crimen que se deja piel y huesos por dar caza a quien persigue, que ansía unir lo antes posible todas las piezas del rompecabezas, o cuya obsesión por el trabajo le plantea otro tipo de problemas, como los familiares. No hay nada de eso en Fargo, lo que convierte a esta película en una obra referente.

Fargo (nombre de una ciudad de Dakota del Norte) se desarrolla principalmente en Minnesota. A grandes rasgos, y por evitar alguno de esos spoilers que tan de moda están y tanto decimos odiar, es la historia de un hombre de vida sencilla y plana, Jerry Lundegaard, casado con una mujer cuyo padre tiene una chequera de oro. Todo arranca cuando Lundegaard arregla el secuestro de su mujer con un par de mafiosos de poca monta, para cobrar una buena recompensa por parte de su suegro con la que montar un negocio propio. Pero... Los mafiosos de poca monta rara vez cumplen con éxito sus empresas. Y entonces, como se ha dicho, las cosas se tuercen.

La película obtuvo siete nominaciones en los Óscar y terminó llevándose dos estatuillas. La primera al mejor guión original. Estamos ante un buen guión, es verdad, construido con una sencillez que no es tan fácil elaborar. Casi la mitad de los diálogos de los personajes (y no es una exageración) se reducen a un "Yeah" (un "Oh yeah?" en su variable interrogativa) y "Jeez". Por tanto, que nadie espere encontrarse con conversaciones y frases brillantes. Su acierto es que los personajes piden eso, una ingenuidad ampulosa. Y de ese modo una historia que tenía todas las papeletas para encasillarse como thriller policíaco se convierte en algo más, en algo distinto.

El otro Óscar fue a parar al regazo de Frances McDormand, por su actuación excelente como actriz principal. La policía que rompe esquemas, que resuelve una situación complicada sin dejarse la piel en ello, dando tanta importancia al asunto laboral como al próximo restaurante donde va a comer. Todo ello de manera genial, auténtica. Y es que este premio refleja algo muy importante: el acertadísimo casting del filme, en términos generales. Todos los actores bordan su papel, todos se ajustan al personaje de manera que es complicado pensar que otro podría haberlo hecho mejor. Así Fargo funciona, cobra sentido. Su sencillez y su humor negro, casi absurdo, pero tratado como un elemento natural, no hacen aguas.


Poco queda que añadir, salvo hacer una referencia a la atmósfera. Muy Coen, muy personal. La nieve es otro elemento esencial en la historia y, a diferencia de otras tantas películas que tratan de hacer girar una historia en torno a su ambiente, a su entorno, y fracasan estrepitosamente, la nieve aquí es parte del engranaje. No chirría, no resulta ser un ingrediente que sobra.

Estamos ante una película notable, y merece la pena invertir en ella la poco más de hora y media que dura. Hay que conocer a este catálogo de personajes planos que han hecho de este proyecto de 1996 una obra prácticamente de culto. Queda aquí el tráiler para que no lo dudéis más:

Tráiler "Fargo"

Valoración: 7/8