Así empieza lo malo

12:26

Así empieza lo malo, Javier Marías. Alfaguara, 2014. Novela contemporánea. 

Muchos habrán aprovechado el título de la última novela de Javier Marías para azotar al propio autor con él. "Así empieza lo malo" de este escritor, habrán dicho, tal vez. Porque su último trabajo deja entrever algunas características, algunas intenciones que no están a la altura de obras anteriores. No hablo de su capacidad narrativa, en absoluto, porque la facilidad que tiene para poner la palabra justa en su sitio, el talento casi inalcanzable que posee para hacer uso del lenguaje como si fuese un prestidigitador del diccionario, permanecen intactos en esta novela. Incluso podría decirse que ha alcanzado su cima en este aspecto. Pero la historia que se nos cuenta, y el modo en que se nos cuenta, es posible que no contente a tantos seguidores y admiradores del escritor, y sí a nuevos lectores menos acostumbrados a su (y aunque el término se haya marchitado ya, sirve para hacerse una idea) alta literatura.


No estamos ante un escritor mainstream (al menos entendido en un sentido comercial), por eso es lícito hacerse la pregunta si uno no es fanático de la lectura, sino un consumidor ocasional: ¿Quién es Javier Marías? Bien, trataré de contestarla sin aturdir ni menospreciar su figura. Javier Marías es ese hombre que, año tras año, se postula como principal activo español para hacerse con el Premio Nobel de Literatura. Para que nos hagamos una idea. Es escritor, editor y traductor (destaca en cada una de estas facetas con destreza), y aunque sus novelas no son sinónimo de best-sellers comerciales, ha vendido millones y millones de ejemplares. Un hombre extremadamente culto y con una gran capacidad para hacer del lenguaje escrito un arte. 

Así empieza lo malo (título recogido de las entrañas de Hamlet, que demuestra una vez más su admiración por Shakespeare) nos cuenta una historia de varias aristas. Se nos habla de secretos, del dilema entre decir la verdad u ocultarla, de amor, de transición... De muchas cosas que, en realidad, confluyen en un asunto central: el hábito de espiar. Porque esa es la característica que define al protagonista, a la voz que nos narra unos hechos pasados y de la que casi por obligación debemos desconfiar desde el primer momento. Marías tratar de vendernos la obra como una novela de la memoria (un personaje recordando y poniendo por escrito sus memorias, sus recuerdos) pero esto no es así. Hay algo más, algo que la desvirtúa como tal. Lo primero que debemos preguntarnos al leerla es: ¿Por qué nos está contando esto? Y entonces uno puede pensar que el autor está haciendo algunas trampas, echando mano de algunos recursos sospechosos para soltarnos la historia que quiere contar. Claro que los artificios del escritor están a la altura de su maravillosa prosa, por lo que puede ser difícil tanto detectarlos como ponerlos en entredicho.

Estamos (en las "memorias" del narrador) en la etapa de la Transición española, comienzos de los 80, en la capital del país. Muriel es un peculiar director de cine que cuenta con el joven Juan De Vere como ayudante primerizo, o más bien como secretario multiusos. Dentro de esos usos, el director le encarga que investigue a un amigo suyo, el Doctor Jorge Van Vechten, pues le han llegado rumores de un pasado oscuro de este. Claro que Juan no se limitará a eso y tomará iniciativas, respecto a este personaje y a otros, que lo harán descubrir e involucrarse en temas rodeados de secretismo.

Parece, ante ese pequeño resumen, que estemos ante una novela de espionaje, de misterio. No es así, no al menos de una manera clara, propiamente de género. Pero hay algo curioso, algo que acerca esta novela a un público más general, y que acrecienta sus posibilidades de conversión en best-seller: tiene algo de folletinesco el asunto a tratar (camuflado por la pluma intelectual y perspicaz del autor), como si en vez de situarnos ante una historia de misterios y secretos, estuviésemos ante una de cotilleo, de indiscreción un tanto tosca. Desde luego, es posible encontrar metáforas y comparaciones muy trabajadas y veladas entre la época de Transición y las diferentes acciones y situaciones que, de un modo indirecto, tienen lugar en la historia. Pero... algo hay ahí, arrastrándose de manera subrepticia, que nos aleja de aquellas novelas de Javier Marías que suponían un trabajo exquisito en cuanto a materia y tratamiento. Es cierto que, en esta, el autor toca temas sobre los que ya ha escrito largo y tendido, y que por tanto puede estar pecando de una falta de renovación.


En todo caso, es un libro algo más accesible a un público menos acostumbrado a la literatura intensa y excelsa de quien maneja la narrativa con elogiable virtud. En ese aspecto, se abre la posibilidad de que un mayor número de lectores se acerquen a su obra, se sumerjan en este tipo de literatura. Por otro lado, como no podía ser menos, habrá a quien no le guste que Marías haga esto, que renuncie en parte a lo que había venido siendo durante tanto tiempo. Ese autor que, año tras año, se postula como nuestro principal candidato al Premio Nobel de Literatura.

Valoración: 7/8

You Might Also Like

0 comentarios

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Suscríbete, comparte, opina.