El quinto en discordia
6:25El quinto en discordia, Robertson Davies. 1970. Drama.
Descubrir a Robertson Davies es un regalo para quien disfruta de los placeres de la lectura. Un regalo exquisito. Porque este escritor canadiense contaba con una manejo de la pluma completo como pocos. Hacía gala de su erudición, de sus grandes pasiones e intereses como el cine, la magia o el teatro, y lo mezclaba todo para dar a luz novelas de un nivel narrativo excelente que contaban historias con vida propia.
El quinto en discordia es el primer libro de una serie de tres, porque Davies sentía predilección por las trilogías (escribió cuatro; la última, por desgracia, inacabada). La mencionada abre la llamada Trilogía de Deptford, y aunque su desarrollo tiene lugar en diferentes rincones del mapa, Canadá (tierra del autor) tiene un peso vital, donde la pequeña localidad bautizada como Deptford marcará para siempre a quien empiece a leer esta obra.
El detonante de esta historia es una simple bola de nieve. No tan simple, si nos paramos a pensar, porque camuflada en esa bola de nieve hay una piedra. Y esa piedra impacta en el objetivo equivocado: lanzada por quien en un futuro se convertirá en el colosal magnate Boy Staunton, debería de haber golpeado al chiquillo Dunstan Ramsay. Sin embargo, alcanza a la joven y encinta mujer del pastor baptista del pueblo, lo que provoca el adelanto de su parto.
Una acción fortuita, inocente tal vez, así nos lo hace creer Davies con una prosa rigurosa y profunda. Hay más de estas acciones en apariencia inofensivas, que a lo largo de toda la historia se destaparán como acontecimientos cruciales. Las vidas de Staunton, Ramsay y el bebé que nazca de manera prematura a raíz de la desdichada acción, quedarán marcadas de una manera imprevisible. En este primer volumen, el narrador es Ramsay que, con el pretexto de escribir una autobiografía bien completa y veraz llegada la hora de su jubilación, aprovechará para hablar sobre todos aquellos acontecimientos que han marcado su vida, a alguno de los cuales sigue todavía aferrado.
En El quinto en discordia hay una gran cantidad de temas y elementos reproducidos mediante un tratamiento brillante: desde el sentimiento de culpa y la inocencia, hasta las distintas formas de fe existentes y la relación que puede haber entre las maneras de amar y las de adorar. Todo bien ensamblado, escrito y descrito línea a línea con destreza, como si el autor canadiense hubiese repasado cada párrafo con minuciosidad, al más puro estilo Flaubert. Las dos siguientes partes de esta trilogía, Mantícora y El mundo de los prodigios, continúan un relato que, una vez empezado, es necesario acabar.
Valoración: 8/9
0 comentarios